La llegada de la Navidad siempre viene acompañada de
regalos, reencuentro con familiares y amigos, celebraciones y, cómo no, cenas
copiosas, turrones y dulces que se amontonan en nuestra mesa y que son una
auténtica tentación y una garantía casi segura de aumento de peso.
Aunque parezca casi imposible, se puede disfrutar de
la Navidad sin engordar. Sin renunciar a los festejos y siguiendo unos pequeños
consejos dietéticos.
Anticípate y reduce la ingesta calórica unos días
antes de las fiestas, comiendo de forma ligera y equilibrada y sin abusar de
salsas, fritos, bollería...
Organiza la cesta de la
compra según las comidas y cenas que vayas a hacer en casa, para evitar los
excedentes de comida posteriores.
Come despacio y mastica bien los alimentos. Mejorarán las
digestiones y tendrás mayor sensación de plenitud.
Siempre 5 comidas al día. Es más saludable y ayuda a no
llegar con tanta hambre a la siguiente comida. Como tentempié; lo mejor es la
fruta y el yogur.
Limita las bebidas gasificadas y endulzadas.
Mejor sustituirlas por infusiones o agua, sola o
acompañada de unas gotas de limón.
No abuses de las bebidas con alcohol, por su aporte
calórico extra. Ten cuidado con las bebidas de mayor grado alcohólico como
whisky, chupitos, coñac... y del llamado “alcohol rápido” como la cerveza, que
entra despacio, tomas más y picoteas más.
Elige los aperitivos menos calóricos: gambas,
berberechos, quesos bajos en grasa, jamón york o ibérico. Un truco es
apartarlos en un platito desde el principio, para poder controlar mejor la
cantidad.
No repitas de un plato. Las comidas navideñas ya son
suficientemente copiosas.
Cocina platos con pocas grasas; da prioridad a los asados
al horno, vapor, papillote...
Las guarniciones con verduras y no a base de patata o
fritos son menos calóricas y pueden dar al plato un toque de color muy
original.
Las salsas pueden acompañar a las carnes y pescados...
pero no deberías mojar pan en ellas ni ni rebañar el plato para acabarlas.
Come solo un postre. Te recomiendo piña natural, que es
de lo más típico para estas fechas y, además,
te ayudará a la digestión.
Escoge una trocito de cada turrón y/o mazapanes y
sepáralos en un plato para controlar y racionar la cantidad que tomas.
Intenta acortar la sobremesa, tomar alguna infusión y dar
un paseo. Esto facilitará la digestión y ayudará a quemar alguna caloría.
Compra con el estómago lleno.Un error común es comprar mucha más comida de la que se
necesita el día de la fiesta, de forma que las sobras se van consumiendo
durante los días posteriores. Esta no es una buena opción porque la dieta no
está siendo equilibrada, estamos alargando un menú de mucho más tiempo. Es
recomendable comprar lo ajustado a las comidas que se van a preparar, para ello
un truco es ir a hacer la compra con el estómago lleno.
Practica ejercicio moderado
Las Fiestas no son sinónimo de sedentarismo, sino todo lo
contrario. Aprovecha para hacer algo de deporte, puedes salir a nadar , correr 30 minutos o bien ir a nadar a la piscina serán suficiente para consumir las calorías que estamos ingiriendo si se
siguen los consejos anteriores.
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